Si echamos la vista atrás a la historia de MINI desde su nacimiento, entenderemos mejor el concepto de aventura del MINI Countryman.
Seguramente, cuando nacieron las primeras unidades del pequeño y querido MINI en 1959 no pensaban en tener la vocación de sus futuros hermanos Cooper que, con su espíritu de aventura, les llevarían a ganar tres veces el Rally de Montecarlo y a ser uno de los coches preferidos entre los amantes de las emociones.
El legado del Countryman
El primer Countryman se podía comprar en el año 1960 como Austin MINI Countryman State. Desarrollado inicialmente con una configuración para terrenos rurales, este icónico modelo entusiasmó en todo el mundo a las personas que querían aunar una mayor oferta de espacio con el encanto de un MINI.
En la actualidad, lo primero que sorprende del nuevo Countryman es que su volumen y su dimensión no le restan nada a la esencia de su alma MINI. Sin embargo, sus prestaciones y capacidades, como un puro todo terreno deportivo, le hacen adquirir esa alma aventurera mítica característica de este genuino coche.
Su increíble versatilidad es lo que, sin duda, te sorprenderá definitivamente en cualquiera de sus motorizaciones y versiones de tracción inteligente a las cuatro ruedas, o a las dos ruedas. Tanto las suspensiones como las diferentes configuraciones de chasis están perfectamente equilibradas para que, bajo tu criterio, puedas seleccionar la que más se ajusta a tus necesidades de conducción según el terreno y las circunstancias, o a tu gusto y estilo de pilotaje.
Con el Countryman encontramos un vehículo capaz de brindarnos la aventura en montaña, incluso fuera de caminos, la versatilidad y flexibilidad de un vehículo urbano y la agilidad de un auténtico deportivo.
Pero, además, su espacio interior es algo que no deja de sorprendernos, ya que en tan solo 4,30 metros es capaz de ofrecernos un espacio habitable perfectamente confortable para cinco personas y su equipaje.
Lo cierto es que en el MINI Countryman nos ofrece la conjunción perfecta entre un vehículo urbano familiar, el coche deportivo al que no queremos renunciar y la aventura de viajar a lugares recónditos en compañía.